15/11/08

historia y expansion de los incas del Ecuador

Los Incas en el actual Ecuador

Los Incas inicialmente debieron semejar un grupo de ayllu como los que habitaron los Andes meridionales hace mil años. Acerca de su procedencia exacta se han obtenido datos diversos que provienen de relatos míticos muy difíciles de interpretar todavía. La información más precisa que se ha podido obtener se refiere al asentamiento del pueblo inca en una zona al norte del lago Titicaca, que hoy se conoce como el valle del Cusco, a unos 3.000 metros de altura. Dicha zona fue compartida entre los ayllu antiguos del lugar y las comunidades incas que llegaron en búsqueda de nuevos recursos de subsistencia. No se sabe con claridad de qué manera los Incas consiguieron supremacía sobre los demás grupos de aquél valle, pero debió ser un proceso largo que les permitió más tarde abrirse campo en un círculo regional conformado por etnias vecinas poderosas.
A partir de entonces contamos con narraciones menos confusas que coinciden en situar este momento, de desarrollo incaico y de conflicto con las etnias grandes, como el inicio del Tahuantinsuyu; es decir, el período durante el cual empezó la constitución de una organización social mucho más compleja que un grupo inicial de ayllu o que la unidad de comunidades. Para ello, los primeros jefes Inka implementaron un monto de bienes sobrantes "para donar", a cambio del cual recibieron de los curaca vecinos la mano de obra indispensable para obras de diferente tipo. Aunque contaban con un prestigio guerrero, les fue imposible disponer directamente, y en forma coercitiva, de cuotas de trabajo suficientes y debieron conseguir autoridad a través de las prácticas muy antiguas de reciprocidad y de minca (minga).

El funcionamiento del estado inca.

El inca Pachacutec, gobernante alrededor del año 1400, logró una organización interna de acuerdo a las circunstancias nuevas que aparecieron en el proceso de crecimiento y trazó un plan administrativo que permitió el funcionamiento de una sociedad de tipo estatal.

El estado inca se apoyó en algunas técnicas y normas de subsistencia extendidas en la mayor parte del callejón interandino. Así, por ejemplo, los principios andinos de "reciprocidad" y "redistribución" fueron pautas que permitieron al Estado en expansión obtener, de las comunidades que se fueron incorporando, cuotas de trabajo para el Tahuantinsuyu. Tanto la tradición de "obligaciones reciprocas comunales" de trabajo por turnos, cuanto una "generosidad obligatoria" de la autoridad, fue muy común en el mundo andino y no pueden equipararse hoy en día a un tipo de tributo; por ello, las investigaciones aluden mejor a un préstamo acordado de trabajo, junto a las obligaciones gubernativas. Para conseguir mano de obra el Inca presentaba una variedad de dádivas a los representantes de las comunidades y a su vez las etnias acordaban, por ejemplo, ocuparse de confección de textiles, o de un servicio guerrero, y de la labor de las tierras estatales y de culto. Al parecer estos medios resultaban menos onerosos que la coerción.

Debido a esas normas andinas antiguas, en la etnia que aceptaba aquella modalidad, la organización de tareas y el período de dedicación se convirtieron en obligaciones comunales acordadas por todos con anterioridad. Este fue un tipo de prestaciones ordinarias, que cada unidad familiar al interior de la comunidad otorgó rotativamente al Estado y que es conocida como m'ita. Otra forma de prestación fue la dedicación total de ciertos grupos (camayuj) a tareas especializadas o eventuales como la minería, obras públicas y labores textiles. Otra posibilidad -tardía en instituir- consistió en la provisión de un tipo de mano de obra sin regirse a las formas de reciprocidad, debido a que fue un grupo de personas (yana) que perdieron su condición de miembros de una comunidad y que cumplían exclusivamente objetivos estatales.

El Estado captó el resultado del trabajo de las etnias, de los kamayuj y de los yana, para obtener reservas que se destinaron en su mayor parte en actividades guerreras y en la manutención de las demás comunidades que entregaban otros turnos de trabajo (mita). Otra parte importante de la producción se utilizó en el funcionamiento y en las dádivas gubernativos. También se construyó una red vial que cubrió unos 4.500 km. de la cordillera de los Andes. Además, la cantidad de mano de obra vasta facultó al incario para adquirir recursos agropecuarios. En la conservación de alimentos se aplicaron excelentes técnicas, que permitieron almacenar cantidades grandes de productos en los depósitos estatales, mientras que la acumulación de bienes contribuyó para que el gobierno inka cumpliera, además del gasto administrativo, con la redistribución a nivel estatal y las exigencias de la reciprocidad, configurando un sistema de prestaciones rotativas y depósitos estatales.

Este esquema organizativo general implicó formas diferentes de control, según el tipo de actividad estatal. Si bien hubo funcionarios vinculados al Inca por parentesco, hubo otros por designación de confianza, junto a autoridades étnicas locales que conservaron sus funciones antiguas en beneficio del incario. Una de las actividades más notorias de aquellos funcionarios fue el registro detallado de la población y de los recursos de subsistencia, denominado kipu.

Otro tipo de funciones con responsabilidad estatal fue los mitmaj. Se trató de comunidades o etnias enteras que fueron trasladadas desde su lugar de origen hacia regiones preestablecidas por el gobierno. La finalidad del traslado fue múltiple, considerando objetivos políticos y económicos. Hay información acerca de poblaciones que fueron movilizadas bien como forma de sanción, o como vigilancia de las fronteras del Tawantinsuyu. Los indicios de objetivos productivos se refieren en su mayoría a la apertura de nuevas zonas agrícolas para el sustento del estado, donde una parte de la tierra de los curacazgos fue empleada para usufructo del Inca y del Tahuantinsuyu. Las labores fueron coordinadas con el ciclo agrario de cada región y consideraron el estilo de trabajo de cada etnia, porque en la época del Tahuantinsuyu los curacazgos locales permanecían sosteniendo el acceso de los miembros de los ayllu a todos los medios de vida de su grupo. Sin embargo, algunos historiadores sugieren que al final de la existencia del incario se ha podido constatar una presión creciente del Estado para obtener mano de obra, que afectaba la permanencia autosuficiente de las comunidades locales y que pudo conducir hacia un control particularizado sobre los recursos económicos.

La presencia Inca en los Andes septentrionales.

La modificación que las culturas andinas hicieron de una geografía con grandes altitudes y una biodiversidad vasta, como en pocas partes del mundo, todavía es subvalorada. Aunque la arqueología ha comprobado el período corto de la ocupación inca, no tiene precedentes en los Andes, y posiblemente en el resto de "América" nativa, la conformación de una envergadura estatal tan amplia como el Tawantinsuyu.

La acometida inca se efectuó según las distintas regiones andinas y produjo niveles diferentes de consentimiento en cada grupo étnico y también diferencias en los requerimientos estatales. En los Andes del norte o septentrionales Tupac Inca Yupanqui consiguió los primeros vínculos políticos. Su sucesor, Huayna capaq, debió suplir la modalidad inicial de "enclaves" inca con el esquema integrador del Tahuantinsuyu, y debió organizar campañas guerreras en algunas zonas del actual Ecuador. La coexistencia de las especificidades étnicas antiguas junto al modelo inca de uniformidad fue un problema cuya solución dependió de la condición de cada sociedad local y de las necesidades del Tahuantinsuyu. La relación política con las etnias de esta región norte se emprendió con una red de puntos de apoyo, coordinada por una clase de emisario estatal, y con alianzas a través de algunos "dones"; pues, los jefes Inka debieron otorgarle mayor interés a la búsqueda de vínculos antes que a campañas cruentas siempre más onerosas.

Los funcionarios incas no vencieron a los habitantes de la foresta tropical de la costa y de la Amazonía. Excepto por algunas referencias a la zona Puná, el Tahuantinsuyu marcó sus fronteras en las bocas de montaña que unen las tierras bajas tropicales del este y oeste con la serranía. En parte, esa imposibilidad se debió al pensamiento inca que subestimaba las sociedades del piedemonte y en mayor medida debido a la resistencia tenaz que presentaron aquellos grupos étnicos a cualquier campaña guerrera.

El dominio Inca en la región austral.

Resultó un caso muy difundido la huida en dos ocasiones de los guerreros Inca que intentaron llegar a la región de los "Jivaro" Bracamoros; no obstante, en la zona del grupo Palta, con una filiación muy cercana a los "Jivaro", se generó en poco tiempo la presencia de Tupac Inca Yupanqui. La composición social disgregada de los Palta fue propicia para una incorporación rápida al incario (A. Taylor, 1988). Los rasgos de la zona Palta, descritos por los primeros españoles, en realidad corresponden a un modelo incaico -establecido cinco décadas atrás- cuyo efecto conocido fue el despoblamiento repentino de la zona debido a una huída masiva de los Palta a la región de sus parientes Bracamoro, abandonando el área del actual Loja.

Más allá, Tomebamba se convirtió en una residencia preferida de Huayna capaq; sin embargo tras su muerte los conflictos resurgieron, provocando el acuerdo de los Cañari con el sector de Huáscar: hasta entonces los Inca ya habían modificado la organización aborigen en el área. Los Cañari constituyeron una unidad lingüística y cultural, mas no política. La etnia estuvo integrada por comunidades de los valles interandinos y de la zona del río Upano -al oriente- que conformaron un ambiente muy activo de relaciones sociales. El estado inca incluyó a estos curacazgos en una estructura política jerarquizada y los especializó regionalmente según el tipo de producción, cerrando la frontera del Tahuantinsuyu en los pasos hacia la Amazonía.

La región Cañari marcó sin duda el límite de aculturación inca. Este es el único sector donde destacan construcciones civiles y ceremoniales con un estilo arquitectónico claramente cusqueño y un conjunto considerable de caminos que recorren los Andes desde Achupallas (al sur de Chimborazo), pasando por Ingapirca y Tomebamba, hasta los últimos vestigios en Catamayo.
Confederacion de incas mas importantes.
los quitus o caras y panzaleos de pichincha que llegaron a tener un notable ascendiente politico y militar sobre una gran parte del norte y centro ecuatoriano. uniendose los caranquis y puruhaes extendieron su dominio a casi todo el pueblo del territorio del actual ecuador.
los caranquis que dominaron la actual provincia de imbabura
los puruhaes que ocuparon parte del cotopaxi, tungurahua,chimborazo,guayas y manabi.
los cañaris que poblaron las provincias de cañar y azuay.
bibliografias
enciclopedia ecuatoriana editorial don bosco